Derechos de marinos se fortalecen globalmente: las nuevas reglas OIT
Una nueva era de protección para la gente de mar ha comenzado con la entrada en vigor de importantes enmiendas al convenio sobre el trabajo marítimo (MLC, 2006).
Estas modificaciones, adoptadas por la OIT en 2022 y con aplicación efectiva desde diciembre de 2024, buscan mejorar sustancialmente las condiciones de vida y trabajo a bordo de los buques.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) impulsa estos cambios, reconociendo y elevando la labor esencial de los marinos en la cadena logística global.
Se trata de un hito que refleja la creciente conciencia sobre los desafíos únicos que enfrentan quienes trabajan en la industria marítima.
Los estados miembros que han ratificado el MLC, 2006, tienen ahora la obligación de implementar estas nuevas y mejoradas disposiciones en su legislación interna.
El objetivo principal de esta revisión es eliminar las lagunas que permitían situaciones de desprotección o abandono de tripulantes en diferentes puertos del mundo.
Protección integral y equidad a bordo
Uno de los pilares de las enmiendas es el fortalecimiento de la protección financiera de los trabajadores embarcados.
Se exige a las agencias de contratación y a los armadores establecer un sistema de protección equivalente a un seguro para compensar a los marinos.
Este sistema debe indemnizar a los tripulantes por pérdidas monetarias sufridas debido al incumplimiento contractual del armador.
Además, la gente de mar debe ser informada de sus derechos bajo este esquema de seguridad financiera antes o durante el proceso de contratación.
También se aborda la equidad a bordo, incluyendo la obligación de proporcionar equipo de protección personal (EPP) de tamaño adecuado.
Esta disposición está pensada para adaptarse al creciente número de mujeres que se integran a la fuerza laboral marítima global.
Repatriación y asistencia médica inmediata
Las nuevas disposiciones refuerzan la obligación de los estados miembros de facilitar la pronta repatriación de los marinos.
Esta medida aplica incluso si las autoridades consideran que la tripulación ha sido abandonada en un puerto extranjero.
Además, se hace hincapié en asegurar que la gente de mar desembarcada por necesidad médica reciba atención inmediata y tratamiento apropiado en tierra.
Los estados rectores de puertos también deben garantizar el desembarco médico rápido de los tripulantes que lo requieran en sus territorios.
Bienestar y seguridad en el suministro
Se reconoce la importancia de la conectividad social para el bienestar mental de la gente de mar que pasa largos periodos navegando.
Los armadores deberán proporcionar acceso a internet a un precio razonable, siempre que sea razonablemente factible a bordo de los buques.
Otra mejora clave es la garantía de suministro gratuito de agua potable de buena calidad y alimentos equilibrados durante todo el periodo de contratación.
Las inspecciones a bordo se amplían para incluir la cantidad, valor nutritivo, calidad y variedad de las provisiones de víveres y agua potable.
Hacia una mayor transparencia global
Los estados deberán facilitar la repatriación, a cargo del armador, del cuerpo o las cenizas de los marinos fallecidos, conforme a los deseos de los parientes.
Los miembros tienen el deber de asegurar que no se impida el desembarco a la gente de mar por razones de salud pública.
Finalmente, los estados deben registrar todas las muertes de la gente de mar y notificar anualmente estos datos a la OIT, promoviendo mayor seguridad.
La publicación de estos datos es esencial para impulsar la transparencia y la mejora continua en las condiciones de trabajo marítimo internacional.
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